La ballesta es tan grande que los seis ruedas se fijan en un ligero ángulo con el fin de aumentar su estabilidad. Esta gigantesca Da Vinci ballesta lanza bolas pesadas, en lugar de flechas. El arco está hecho con piezas de madera flexible unidos por cuerdas y en su lugar girando los pernos. Tiene una duración de unos trece metros y se extiende por un complejo mecanismo de tornillo. Da Vinci instalado tornos para regular la tracción en el lado trasero de la proa, que también estableció un mecanismo de tornillo, destinadas a reducir la fuerza necesaria para tensar el arco de movimiento.